Reparto: Tim Robbins, Elizabeth Peña, Danny Aiello
Estamos ante una de esas películas que dejan huella. Adrian Lyne nos muestra tres realidades que se entrelazan y que nos conducen a través de las pesadillas y delirios del protagonista. Una cinta repleta de símbolos sobre la transición de la vida a la muerte. Fotografía muy cuidada, dirección sobresaliente y un guión casi perfecto hacen de esta película un clásico que no hay que perderse.
Lo mejor
Los sueños recurrentes producidos por el delirio
Lo peor
El personaje del químico
Mi puntuación .91.
Extraordinaria.
ResponderEliminarEs una cinta que tengo muy a la vista en mi videoteca y que vuelvo a ver cuando tengo la más mínima oportunidad.
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