Reparto: Jim Carrey, Kate Winslet, Kirsten Dunst, Elijah Wood
Maravilloso descubrimiento dentro de la filmografía de Michael Gondry, director francés del que muy pocos saben que fue el inventor de la técnica "bullet time", que posteriormente fue utilizada en la saga "Matrix". ¡Olvídate de mí! es su segunda colaboración con el guionista Charlie Kaufman. Cinta para visionar en más de una ocasión si nuestro deseo es contemplarla en todo su esplendor y, sobre todo, para no perderse ningún detalle y poder ensamblar todas las piezas de su argumento para que todo encaje a la perfección. Una joya del cine actual, gracias al fantástico guión de Charlie Kaufman y al ritmo más que correcto en cada situación. Jim Carrey nos demuestra, una vez más, que es un actor que, en muchas ocasiones, roza la genialidad. Una historia inolvidable. Brillante.
Lo mejor
El guión, la historia y el ritmo narrativo
Lo peor
Destrozar el título original al "traducirlo" a nuestro idioma
Mi puntuación .84.
Eternal Sunshine of the Spotless Mind.
ResponderEliminarProcedente de un poema de Alexander Pope.
ResponderEliminarAbelardo y Eloísa... Ay...
ResponderEliminarLa película grabada en el portátil. La familia en el salón viendo la enésima parte de Piratas en el Caribe. Me voy sola a la habitación, me tumbo en la cama, ya sé que tengo que ver esta película sola. A los cinco minutos cierro el portátil: la peli se merece muchas más pulgadas y otro estado de ánimo al que hoy ya ni aspiro.
ResponderEliminarPor fin, gracias Fer.
¿Cuántas veces te he dicho que vieras esta película? Que ésta sí te iba a gustar, que si no te gustaba no te recomendaría más cine porque me rendía...
ResponderEliminarDe nada compi. Acaba de verla como realmente se merece y hablamos.
El otro día había visto cinco minutos nada más, cinco minutos que volví a ver de nuevo hasta que, de pronto, sin avisarme ni nada, cambió la película.
ResponderEliminarMe quedé un rato confusa, ¿qué pasaba?, ¿me habia distraído yo?, ¿la peli había pegado un salto?, ¿qué…?
No, no me había distraído con nada ni con nadie. Es que la peli, de pronto, quitando un par de escenas más, era así de esta otra manera.
Hubiera creído que era una historia de amor, pero se me fue la idea divagando yo entre manuales de psicopatología al uso, ridículos cascos de homenaje a la Hormiga atómica o a ciertas peluquerías de señoras, y surrealistas métodos de borrado de recuerdos.
Si yo amaba, que sí, aquello no era una historia de amor o Clementine nunca estuvo enamorada y sólo se dejaba querer, o era una historia de desamor o… ni siquiera recuerdo ya cómo terminaba esta película.
Me quedo con una idea: él escapando por su propia mente para no olvidarla… Eso fue lo que me pareció más desgarrador de todo.
Vaya por delante, o por detrás, que para eso estoy acabando, que me pareció un guión buenísimo, pero…. Que Jim Carrey me gusta más en papeles histriónicos (máteseme por decir esto pero cada día tengo menos complejos) y que me apeteció teñirme el pelo de azul para estar tan guapa como Kate Winslet.
Acabó la película y me pasó como con el caviar beluga, que es carísimo y debe ser la de Dios, pero a mi… ni con galletas. Supongo que está hecho para paladares más exquisitos que el mío porque yo siempre preferiré (casi) cualquier tortilla de patatas.
Ahí arriba me dijiste que si no me gustaba esa película ya no me recomendarías ninguna más…
Siempre nos quedarán Los Puentes de Madison, pues.
Uf... A ver.
ResponderEliminarCon entusiasmo nos dispusimos a descargar en versión -recordándolo a usted- DVDrip, que la otra es la de los subsaharianos de color, la película esta del verso del señor Pope. ¡Coño, esta película nos suena! -nos dijimos Ayuste Azarbayábal, Heautontimoroumenos Hipertensivo y yo a trío. ¿Habríamos pasado por las manos y aparatos del doctor y el otro trío de secuaces frikis? Recordado que sí, proseguimos viendo valientemente la película y comprobando cómo por enésima vez -y es una pena grande- este actor, que marca un comienzo más que digno, va dejándose llevar, no sabemos si por la mano del director, si porque él es así o por lo que sea, por el histrionismo, amén de los papeles del trío otro que ni yo, ni Ayuste ni tan siquiera Heautontimoroumenos Hipertensivo podemos digerir sin cierto rubor ajeno. Continuaremos reviéndola hoy, con la esperanza de estar completamente equivocados -no recordamos cómo sigue- por un giro inesperado de la película esta del verso del señor Pope.
Deseando que el autor de esta interesantísima bitácora no se acuerde para mal de los comunes padres, sin más que añadir nos despedimos por hoy de usted, etcétera, etcétera, etcétera.
Fdo.:
Nosotros.
Claro... Ahora me gustan películas como "¡Olvídate de mí!", si es que...
ResponderEliminarJosé Coronado.
ResponderEliminarLa vida de nadie (2002), de Eduard Cortés.
Puedes nombrar alguna película de José Coronado que te haya gustado...
ResponderEliminarFernando dijo...
ResponderEliminarJosé Coronado.
La vida de nadie (2002), de Eduard Cortés.
Conco expectante dice...
También, también; muy buena.
José Coronado.
ResponderEliminarNo habrá paz para los malvados (sin estrenar), de Enrique Urbizu
Tiene muy buena pinta.
Fernando dijo...
ResponderEliminarJosé Coronado.
No habrá paz para los malvados (sin estrenar), de Enrique Urbizu
Tiene muy buena pinta.
Conco afirma.
Fdo.: Cinemanía.
Siguiendo con José Coronado, he de decir que, personalmente, este actor me recuerda a Tom Sizemore ("Nacido el 4 de julio", "Le llamaban Bodhi, "Heat", "Salvar al soldado Ryan", "Black Hawk derribado"...)
ResponderEliminarMañana responderá el bachiller Sansón Carrasco.
ResponderEliminarY siguiendo con José Coronado, vimos ayer -otra vez creímos que por vez primera (qué depauperada memoria)- "Todos estamos invitados". Aceptable generoso porque para tamaño problema no son suficientes personajes tan planos.
Fdo.: Prot K-Pax.
A la cola tengo esa película pues me atraen rostros como el de Óscar Jaenada (en el cartel) y, cómo no, la presencia de José Coronado, aunque revisando la ficha me doy cuenta de que la productora y una parte integrante del guión no son muy de mi agrado. También a la cola están “El abuelo”, “Brothers”, “The fighter” y “Zombies party”, esta última ya vista en su día y con recuerdos de haber pasado un rato muy agradable.
ResponderEliminarSobre ese tamaño problema hay películas muchísimo mejores.
ResponderEliminarAl Óscar Jaenada lo veo mucho más haciendo de Camarón que de vasco.
ResponderEliminarSobre ese tamaño problema recuerdo "El proceso de Burgos" (1979) y "Días contados" (1994), ambas de Imanol Uribe.
ResponderEliminar"Días contados", allá por entonces, fue de nuestro agrado, don Fer. Mas yo estaba pensando en otra, déjeme buscar.
ResponderEliminar"El viaje de Arián".
ResponderEliminarMe apunto "El viaje de Arián".
ResponderEliminarEl ejercicio analítico que acompaña todo comentario permite, en efecto, descomponer y recomponer un objeto, averiguando de esa manera su modo específico de funcionamiento y permitiendo entrar en la mecánica de los films concretos mediante la comprensión de sus dispositivos retóricos de composición, unos dispositivos que remiten a un lenguaje, no por diferente del natural, menos formalizado.
ResponderEliminarTodo ello no implica eliminar, sino más bien apoyar el placer de la simple visión de una película, por cuanto, frente a quienes rehúsan el análisis con la excusa de que mata el goce, estamos convencidos de que sólo se disfruta con aquello que se conoce, y sólo se conoce aquello que es posible comprender, es decir, explicar.
Y como contradicción a las palabras de mi última entrada en este largo hilo sólo quiero recordar dos frases de la película a la que pertenecen casi los cien comentarios anteriores al que estáis leyendo:
ResponderEliminar"Puedes borrar a una persona de tu mente. Sacarla de tu corazón es otra historia..."
"Podría morir ahora mismo Clem, me siento tan feliz... Nunca me había sentido de ese modo, estoy justo donde quiero estar..."