lunes, 9 de abril de 2012

Melancolía

Director: Lars Von Trier      Año: 2011
Reparto: Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland, Charlotte Rampling, John Hurt.

Melancolía. Podemos decir que es un estado de tristeza continuo en el tiempo, una tendencia a la tristeza permanente. Durante mucho tiempo se confundieron estados como la melancolía y la depresión, llegándose a pensar durante muchas décadas que eran lo mismo. La protagonista de esta historia sufre, de una forma desgarradora, los efectos de una depresión continua. Lars Von Trier conoce perfectamente la diferencia entre ambas definiciones, pero prefiere relatar el film desde un punto de vista más poético, haciendo un nexo entre la historia de Justine (Kirsten Dunst) y la de un planeta (Melancolía), que hasta entonces había permanecido oculto tras el Sol, que se acerca a la Tierra en una trayectoria, según algunos científicos apocalípticos, de colisión. Reconozco que, después de haber visto gran parte de la filmografía de Lars Von Trier, no tenía muchas esperanzas de poder disfrutar plenamente de este film, pero también soy consciente de las ganas que tenía de "enfrentarme" a él desde que leí las primeras críticas antes de su estreno en nuestro país. Tras un prólogo, antes de los primeros títulos, donde Von Trier juega con elementos de una gran belleza fotográfica, nos introduce en la primera parte de la historia y nos acerca a la principal protagonista, mostrando a su vez un pequeño retazo de sus padres (unos excelentes John Hurt y Charlotte Rampling) que nos hace entender el carácter depresivo de Justine. Pero es en la segunda parte donde esta obra se convierte en algo espectacular, digno de recordar. Es en la segunda parte donde Von Trier nos muestra la realidad más desgarradora, donde nos evidencia, ya no sólo la indiferencia, sino incluso la desaparición de la melancolía ante el hecho de lo inevitable, cuando no se tiene nada que perder. Como siempre, este director, polémico donde los haya, ha realizado una obra, la más accesible hasta el momento, que dividirá al gran público. A mí, de un modo muy personal, me ha ganado para siempre.

Lo mejor 

La forma de contar la historia

Lo peor

Se me ha hecho corta y son más de dos horas de metraje

Mi puntuación            .91.